La cara más cómica junto con la más profunda del Flamenco con Carrete de Málaga, Rancio y Farruquito, un encuentro de ingenio y risas en Amalgama
Sevilla, 9 de junio de 2025.- Prosigue el ciclo AMALGAMA en la Real Fábrica de Artillería. Este mes pondrá un punto final al primer ciclo de una programación que forma parte de la “Promoción del Flamenco” llevada a cabo por el Ayuntamiento de Sevilla con la colaboración de la Bienal de Flamenco.
En esta ocasión, bajo el título de “La gracia y el baile” se hablará del baile flamenco con un relato ingenioso que traen directamente desde la experiencia y la gracia dos bailaores, Carrete de Málaga y Farruquito. Se sentarán al lado de Julio Muñoz “Rancio” cuya identidad andaluza queda demostrada en cada intervención que sube a redes sociales o estampa en sus escritos.
Luis Ybarra, director de la Bienal de Flamenco, comenta que “en cuestiones artísticas, a veces se nos olvida el lado humorístico. En el flamenco la gracia tiene nombre propio: ángel. Y a lo largo de la historia se ha presentado de múltiples formas, desde los comediantes que participaban en la Ópera Flamenca hasta figuras como El Peluso, que acostumbraba a vestirse de Chaplin; El Chato de las Ventas, que hacía parodias cuadradas en diferentes palos flamencos; Emilio El Moro o personalidades como Beni de Cádiz, Chano Lobato y el propio Carrete de Málaga, entre otros muchos. El surrealismo se ha colado en el anecdotario jondo. Las vivencias, los viajes, las carreteras… Con este encuentro conducido por Rancio nos adentramos en los tuétanos del baile a través de dos generaciones distintas, pero dándonos de bruces con el ingenio de los que han vivido una vida de autor. Estamos, por tanto, ante la promesa del lado canalla y cómico, de lo increíble, de lo fugaz… Los flamencos toman ahora la palabra para desacralizar su expresión de culto”.
José Losada Santiago, conocido como Carrete de Málaga, es una figura monumental del baile flamenco, reconocido como el decano de los bailaores en activo y una leyenda viva del arte jondo. Con una trayectoria que se extiende desde hace más de setenta años, su arte intuitivo y personalísimo ha dejado una huella imborrable en la historia del flamenco.
Nacido en Ventas de Zafarraya (Granada) en una fecha indeterminada en la década de 1940, creció en el seno de una familia trashumante, lo que marcó su carácter libre e indomable. Fue en Málaga donde desarrolló su arte de manera autodidacta, absorbiendo la esencia del flamenco en las calles y los primeros tablaos de la Costa del Sol. Su estilo, inimitable y arrollador, se caracteriza por un zapateado vertiginoso y unos desplantes cargados de expresividad, con una manera de entender el compás y el ritmo únicos.
Desde muy joven, compartió escenario con las figuras más relevantes de la época, paseando su arte por tablaos y teatros de España y de todo el mundo. Su duende y originalidad le llevaron a actuar junto a grandes como La Repompa, Pepe Córdoba, y a ser acompañado a la guitarra por maestros de la talla de Sabicas y Paco de Lucía. Camarón de la Isla, con quien mantuvo una estrecha amistad, sentía una profunda admiración por su baile. Su periplo vital y artístico lo llevó incluso a vivir en Estados Unidos, ampliando su perspectiva y enriqueciendo su expresión.
A lo largo de su dilatada carrera, ha demostrado una capacidad para mantenerse en activo, adaptando su baile a la sabiduría que dan los años sin perder un ápice de su energía y carisma sobre las tablas. Ha protagonizado espectáculos que recorren su propia historia y sigue compartiendo su conocimiento a través de clases, convirtiéndose en una institución en lugares como Torremolinos, donde reside desde hace décadas.
La trascendencia de Carrete de Málaga ha sido reconocida con numerosos homenajes y galardones en los últimos años, poniendo en valor su inmensa contribución al flamenco. No es solo historia viva del flamenco, sino un ejemplo de pasión, libertad y autenticidad en el baile.
Por su parte, Juan Manuel Fernández Montoya, conocido como Farruquito (Sevilla, 1982), es una figura cumbre del baile flamenco de nuestros días, digno heredero de la legendaria dinastía de los Farruco y un artista que personifica la pureza y la fuerza de una tradición centenaria. Su trayectoria, iniciada desde la más tierna infancia, lo ha consolidado como uno de los bailaores más respetados e influyentes a nivel mundial.
Nacido en el seno de una familia con el flamenco corriendo por sus venas —hijo del cantaor Juan Fernández Flores "El Moreno" y la bailaora Rosario Montoya "La Farruca", y nieto del irrepetible "Farruco"—, supo del arte jondo desde la cuna. Debutó con tan solo 4 años en Broadway con el espectáculo "Flamenco Puro", compartiendo escenario con su abuelo y otras grandes figuras, un precoz inicio que ya auguraba la dimensión de su arte.
Su estilo de baile se caracteriza por la verdad, la contundencia y una técnica depurada al servicio de la máxima expresión. Es custodio de la esencia del baile gitano tradicional, al que imprime una personalidad arrolladora y una energía magnética. Su dominio del compás, la riqueza de su zapateado y la profundidad de su interpretación lo convierten en un artista capaz de transmitir un abanico inmenso de emociones sobre las tablas.
Farruquito no es solo un ejecutante excelso; es también coreógrafo y director, impulsando con cada nuevo proyecto la evolución de su arte sin renunciar a sus raíces. Su figura es sinónimo de autenticidad, duende y la promesa de que la llama más pura del baile flamenco sigue viva y con un futuro brillante.
A Julio Muñoz se le puede definir como un cronista del alma sevillana con ingenio y humor. Julio Muñoz Gijón (Sevilla, 1981), conocido popularmente por su pseudónimo "@Rancio", es una figura poliédrica del panorama mediático y literario actual, cuya trayectoria se caracteriza por una aguda observación de la realidad, un humor incisivo y un profundo apego a la identidad sevillana. Su versatilidad le ha llevado a destacar en el periodismo, la literatura y el entretenimiento, creando un universo propio reconocido por miles de seguidores.
Licenciado en Periodismo, Muñoz ha desarrollado una variada carrera en los medios de comunicación. Ha trabajado como reportero en programas de televisión de ámbito nacional y autonómico como España Directo (TVE) y Andaluces por el Mundo (Canal Sur), lo que le proporcionó una valiosa experiencia en la crónica directa y el contacto con diversas realidades.
Sin embargo, ha sido en el terreno literario donde "Rancio" ha alcanzado una notoriedad masiva. Es el creador de la exitosa saga de novelas de humor negro y costumbrismo sevillano iniciada con El asesino de la regañá, que ha vendido decenas de miles de ejemplares y conecta de manera única con la idiosincrasia local a través de personajes y situaciones reconocibles. Su estilo ágil, plagado de referencias culturales sevillanas y dotado de un humor particular, ha conquistado a un amplio público y ha generado un fenómeno editorial que se ha expandido con títulos como El crimen del palodú o El enigma del evangelio "Triana".
El apodo "@Rancio", originado en su actividad en redes sociales, encapsula de manera irónica y afectuosa una actitud de reivindicación de lo propio, de las tradiciones y giros lingüísticos locales, si bien siempre desde una perspectiva moderna. Esta identidad le ha permitido construir una marca personal reconocible y cercana con su audiencia.
Su creatividad trasciende la escritura de novelas. Es autor de libros ilustrados, ha incursionado en el guion televisivo y documental, dirige programas de radio de éxito en la Cadena SER como La Cámara de los Balones y No Puede Ser, y participa en eventos y charlas donde despliega su característico ingenio. Su capacidad para observar y narrar la realidad con una mirada única lo convierte en un cronista contemporáneo de la vida en Andalucía, capaz de conectar con el público a través de la risa y la identificación con lo cercano.
Por todo ello, este encuentro a las 20 horas denominado “La gracia y el baile” dará buena muestra del talento y la creatividad de los tres invitados. La gracia, al menos, estará asegurada. El próximo encuentro AMALGAMA se reserva el 25 de junio para Aurora Vargas, La Tremendita y Manuel Curao con “Dos orillas del cante”.
La colaboración de la Universidad Loyola Andalucía en el ciclo
La Bienal de Flamenco rubricó un convenio de colaboración con la Universidad Loyola en su Campus de Sevilla. La colaboración consiste en la grabación, montaje y edición de un pódcast de cada una de las 12 conversaciones programadas en el marco de este proyecto. Estas tareas serán llevadas a cabo por el alumnado del Grado en Comunicación, en el contexto de su formación práctica. De esta forma, los estudiantes tendrán la oportunidad de aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en las aulas a un proyecto de gran relevancia, que no solo permitirá enriquecer su experiencia profesional, sino que también contribuirá a la difusión del patrimonio cultural ampliando su impacto tanto a nivel académico como social. Estos pódcast se podrán visionar desde la página web de la Bienal de Flamenco (www.labienal.com) y a través de su canal en Youtube.