El alcalde mantiene encuentros con las congregaciones de conventos de clausura para trabajar en nuevas fórmulas de colaboración con el Ayuntamiento que contribuyan a rehabilitar y conservar su patrimonio
Antonio Muñoz visita los conventos de monjas cistercienses de San Clemente y carmelitas de Santa Ana para conocer sus necesidades, al igual que ya lo hiciera con Santa Paula, Santa Inés, San Leandro y Santa María de Jesús, y plantea más colaboración en torno a sus obradores y visitas a las iglesias. “Los conventos de clausura forman parte de esa aún muy desconocida Sevilla de impresionantes retablos en San Clemente y tallas de Martínez Montañés en Santa Ana”.
El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha realizado sendas visitas a los conventos de San Clemente y Santa Ana, de monjas cistercienses y carmelitas, respectivamente, en el marco de una ronda de reuniones iniciada a finales de 2020 con las congregaciones religiosas de los distintos conventos de clausura de la ciudad con el objetivo de avanzar en nuevas vías de colaboración que les permitan obtener ingresos con los que rehabilitar y conservar su patrimonio arquitectónico y artístico.
Estos encuentros han sido propiciados por Claudia Hernández, impulsora de la tradicional muestra de dulces de monjas de clausura que se celebra cada puente de la Constitución en el Real Alcázar de Sevilla. Muñoz, quien ha visitado con las propias monjas las iglesias y diversas dependencias de ambos conventos, les ha trasladado su intención de sondear fórmulas que tengan que ver, sobre todo, con la producción de los obradores no sólo en vísperas de la Navidad, sino también en otras épocas del año, como Cuaresma y Semana Santa, aprovechando así la tradición de la repostería sevillana en esas fechas. El impulso a las visitas guiadas por sus iglesias, ya iniciadas por algunos de los conventos de clausura de Sevilla, ha sido otro de los planteamientos.
“Se trata de encontrar fórmulas adicionales a la muestra de dulces del Alcázar para ayudar al propio mantenimiento de las congregaciones de religiosas y a la conservación de su patrimonio. Los conventos de clausura forman parte de esa aún muy desconocida Sevilla de impresionantes retablos en San Clemente y tallas de Martínez Montañés en Santa Ana”, ha dicho el alcalde, quien, como delegado entonces de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, inició esta ronda de visitas en noviembre del año 2020 en los conventos de Santa Paula, Santa Inés, San Leandro y Santa María de Jesús.
Junto con la muestra de dulces del Real Alcázar de Sevilla, que en 2021 cumplió su edición número 37, el Ayuntamiento de Sevilla creó en el otoño de 2020, en el primer año de la pandemia por la COVID-19 que redujo las ventas en los conventos y obligó a cancelar esa tradicional cita en el Real Alcázar, el sello de calidad ‘ORA ET LABORA’ con los objetivos de reconocer, proteger, conservar, perpetuar e impulsar el patrimonio gastronómico y cultural de los dulces que elaboran las monjas en los conventos.
La potenciación de las visitas en torno al patrimonio de los conventos de clausura está también recogida tanto en el Plan8 de Impulso Turístico tras la pandemia y en el nuevo Plan Turístico de la Ciudad de Sevilla acordado con la Junta de Andalucía. Por último, en 2021 el Ayuntamiento de Sevilla firmó convenios con los conventos de San Leandro (agustinas ermitañas), Santa Inés (clarisas) y Madre de Dios (madres dominicas) para contribuir a la rehabilitación y conservación de su patrimonio con una financiación conjunta de 331.000 euros. Junto a esto se promovieron otros acuerdos para contribuir a proyectos de rehabilitación de conventos hasta llegar a 680.000 euros. Para 2022 están programados en el presupuesto recursos para continuar esta estrategia.